sábado, 6 de diciembre de 2014

Un sueño.....

El despertador sonó como cada mañana, demasiado pronto, no eran ni las 7,00 de la mañana, la noche cubría todavía el gran ventanal de la habitación, y la lluvia golpeaba contra el cristal como toda la noche había hecho. Pero mi reacción fue diametralmente opuesta a la esperada. Salté de un brinco de la cama y me dirigí al aseo a afeitarme y acicalarme como cada mañana, pero esta vez irradiaba más alegría de lo habitual.

Me esmeré en cada pasada de la afeitadora y después me dí una larga ducha. Intentaba recordar todavía el wasap de anoche que tanta alegría me había dado, decía así....

"Perrito, hoy es tu día de suerte. Mañana a las 17,00 debes recogerme en la estación de tren. No falles. Más instrucciones mañana"

Así que por fin iba a conocer a la Señora que tanto tiempo llevaba anhelando. Era un viaje de más de 200 kms, pero me hacía mucha ilusión Estaba un poco intrigado por como sería ese primer encuentro y si cumpliría las expectativas que la Señora había puesto en este perrito, pero debía pasar toda la jornada laboral. Así que me dispuse a terminar la ducha y comencé a elegir la ropa que ya había pensado en la noche anterior.



Era importante la primera impresión, así que tenía dudas de como debía presentarse. Cogí un pantalón crema con una camisa manga larga en tonos marrones y un jersey marrón con cremallera.

Yo me veía majete, elegante pero sin pasarme y un poco casual, pero lo que más deseaba es que a la Señora no le disgustase.

Ese día desayuné mis tostadas y mi zumo con más energía, aunque la cabeza no dejaba de pensar, de imaginar, de dar vueltas.....

Así que sin darme ya cuenta, tuve que recoger la cama y salir corriendo al trabajo.

La jornada laboral se me hizo tediosa, no hacía más que mirar el reloj y este no avanzaba. Miraba también el reloj del móvil, pero no había manera. No eran todavía ni las 10,00 de la mañana y mis nervios iban en aumento. Pero en ese momento sonó otro wasap.

"perrito, lamento mucho que te hayas esmerado en escoger tu ropa interior, pero quiero que vayas al baño, te la quites y no uses en todo día. Por cierto, cuida tus movimientos, no vaya a ser que tus compañeras sospechen algo, jejeje"

Rápidamente fui al baño a obedecer las órdenes de la Señora. Ene se momento, maldije no haber elegido un pantalón vaquero para ese día. Debía tener cuidado con cada movimiento, no se notase que iba sin ropa interior. Al salir del baño, fui en busca de la cazadora para meter en un bolsillo los boxer negros que había elegido esa mañana.

Sentía que todas las miradas se centraban en mi, así que opté por sentarme en la silla e intentar moverme lo menos posible.

Eran ya las 12,30, pero parecía que llevaba 3 días sentado en la silla, no podía más. Quería salir ya.....

Y otro wasap llamó mi atención.

"otro deber más antes de conocerme. Compra una botella de medio litro de Coca Cola y debes beber hasta que el líquido llegue a la etiqueta. NO TE PASES y debes llevarla en la mano en el momento que te vea!



Esta orden me alteró los planes. Debía de ir a comprar una Coca Cola de medio litro antes de coger el coche para salir de viaje..... ufff qué nervios.

En ese momento comencé a pensar donde podría comprar y rápidamente decidí que lo mejor sería en una gasolinera en la carretera, así estaría fresca y como tendría que beber pues podría matar dos pájaros de un tiro.

Era la 13,30, sólo quedaba media hora para salir, pero puedo asegurar que fueron los minutos más largos de mi vida.

A las 13,50 recibí otro wasap, esta vez era una imagen.

"Los pies de la Señora te esperan para que los adores como se merecen....."



No os podéis imaginar la excitación y la ilusión de recibir esa foto....

A las 14,00 de la tarde, sin perder un segundo salí del trabajo y fui corriendo al coche, que por suerte había podido aparcar muy cerquita de la puerta.

Encendí el navegador, que ya lo había programado con la dirección de la estación de tren y puse rumbo a ese sueño....

Los kilómetros se me estaban haciendo eternos, parece que no avanzábamos, pero el cuenta kilómetros me decía de debía aminorar para no llevarme un disgusto con la Guardia Civil.

A mitad de viaje paré en una estación de servicio, rezando que hubiese Coca Cola de medio litro y respiré al comprobarla. Además estaba fresquita. Me senté en el coche y fui bebiendo con cuidado hasta donde me dijo la Señora.

Una vez con el objetivo cumplido, me reincorporé a la carretera a seguir devorando kilómetros.

Media hora antes, ya estaba en el destino. Busqué un aparcamiento bien situado y bajé del vehículo a esperarla en el lugar adecuado, con la botella de Coca Cola en la mano, como había sido su deseo.

A las 17,10 horas la ví aparecer. Estaba lejos, pero caminaba hacía mi. El corazón comenzó a palpitar, y me moría de ganas por mirarla, pero obedecí a mi condición de perrito y mi cabeza y mirada se bajaron al suelo.

La sentí y la olí al llegar y pararse junto a mi. Había soñado este tiempo mucho momento y sólo pude decir. "A sus pies Señora, es un placer enorme el poder conocerla".

Ella extendió su mano y se la besé en señal de respeto y sumisión.

Sin mediar palabra, me dio un papel.

Iba la dirección y el nombre de una cafetería.

La seguí detrás de ella hasta el coche  y le abrí la puerta para que se acomodase.

Puse la dirección en el navegador y estábamos muy cerquita.....

Al llegar a la cafetería era un lugar discreto, estilo taberna inglesa y con poca luz. Seguí a la Señora que buscó unas mesas del fondo.

"Ella me dijo, quiero que traigas un café con leche perrito"

Me acerqué a la barra  a pedir el café con leche para la Señora y ante la duda, yo no me pedí nada.

"muy bien perrito, he visto que no has pedido nada, porque yo no te iba a dejar beber nada ahora mismo"

Respiré aliviado por haber acertado

Ella me miró, mientras yo estaba sentado con la cabeza baja esperando cualquier deseo, orden o comentario.

"Échame el azúcar y remuévelo bien, pero no manches nada!"

Inmediatamente serví a la Señora en sus deseos con alegría.

Después de conversar de cosas triviales y algunas preguntas que me hizo, apoyó su pie en mi entrepierna y me dijo.....

"no esperes, y acaricia mi pie, SÉ QUE LO ESTÁS DESEANDO"

Me chocó la sorpresa de la situación, pero mis manos estuvieron raudas para satisfacerla y qué sensación tan agradable. Mientras ella me dijo lo siguiente.

"Te preguntarás el porqué de la Coca Cola, verdad perrito? Pues ahora iré al baño y llenaré lo que queda de la botella con mi néctar dorado, pero todavía no tienes el privilegio de saborearlo, así que de momento lo beberás mezclado con Coca Cola, pero espero que tengas mucha sed, porque cuando vuelva, te la tendrás que beber de un trago, medio litro y como oses derramar una gota o no terminarlo..... jamás volverás a tener el privilegio de saborear mi néctar dorado"

En ese momento, sentí nervios, sería capaz de beberme de un trago medio litro de Coca Cola mezclada con el néctar dorado de la Señora?

La Señora se levantó y se dirigió a los baños. Yo estaba nervioso, aunque me alegraba de no haber bebido mucho o haberme comprado un refresco en la gasolinera.

Al salir, intenté no mirarla a los ojos, pero buscaba con mi mirada la botella de Coca Cola, la veía mucho más grande que antes y un pequeño sudor me recorría. No podía defraudar a mi Señora y tampoco quería perder el privilegio de poder saborear su néctar dorado muchas más veces.

"aquí tienes perrito. Esto es un manjar por el que muchos estarían dispuestos a hacer muchas cosas. Pero antes de que bebas, debes demostrarme que has sido obediente"

Yo me quedé aturdido, no sabía ahora nada de lo que me decía...

Ella se dio cuenta, rió y me ayudó bastante.

"Ábrete la bragueta perrito"

Lo hice inmediatamente

Ella metió su pie en la bragueta y comprobó que iba sin ropita interior.

Sonrió

"ahora ya sabes lo que debes hacer, Mi pie te va a controlar, pero ya sabes, todo o nada. Ahí tienes mi néctar dorado con Coca Cola, medio litro y un trago...... Sé que puedes hacerlo"

Sus palabras y su pie me dieron fuerzas

Abrí la botella y la dirigí a mi boca........




(continuará.... si Usted lo desea Señora?

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