viernes, 15 de abril de 2011

Esto también es ser un buen perrito...

A sus pies Señora:

La verdad es que me excita muchoe scribir este posible post mientras Usted esté a punto de lelgar a su cita con la pedicura...y dentro de poco tenga yo la foto en mi móvil de sus pies tan ansiados y anhelados, jejeje.


A veces los sumisos confunden o confundimos que nuestra meta es servir a la Señora, y no que el obejtivo sea obtener nuestro placer a través de servir a la Señora. Son dos cosas muy diferentes. Es evidente que el poder tener contacto físico con la Señora es mucho más agradable, intenso, etc... pero el fin principal de un buen sumiso, es el de servir y satisfacer a la Señora en cuantas cosas pueda precisar.

Este hecho verídico que les voy a relatar ahora, me sucedió hace unos meses y la verdad es que cuando llgué a casa, reflexioné y me sentí muy muy orgulloso por haber podido servir a la Señora y satisfacerla y ayudarla.

Siempre suplicaba a la Señora que después de mi primera sesión, podía contar conmigo para lo que quisiera y podía llamarme y que la serviría con mucho gusto. Mi idea era poder volver a repetir sesión y he de reconocer que muchas veces me convertía en un poquito pesado solicitando ese premio. La Señora me decía que si me volvía a necesitar me reclamaría, pero que de momento no precisaba de mis servicios. Yo le decía que estaba a su disposición para cualquier servicio.

Un día se conectó al messenguer y se alegró muchod e verme por que me quería pedir un favor. Mi corazón se aceleró, mi corazón se estremeció y yo le dije que estaba a su entera disposición. Me preguntó que tiempo libre tenía al mediodía para comer. Le respondí que 2 horas. Ella dijo que perfecto, que me volvería a decir.

La verdad es que me quedé un poco pensativo, elocubrando todas las posibilidades, pero bueno.....estaba emocionado por si la podía servir.

A la semana recibí un sms "hola perrito, si puedes conéctate, tengo que hablar contigo". Recuerdo perfectamente, era una noche de esas que estás tumbado, aburrido en el sofá sin ver nada interesante en la tele. Pegué un brinco y fui al ordenador. Allí estaba Ella, abrí la conversación y me puse a sus pies, como siempre.

Ella se alegró de verme y me comentó que para dentro de dos días iba a precisar de mi servicio, que si podía ayudarla. Le dije que si estaba en mis manos, estaría encantado.

Era ya casi verano y hacía mucho calor y me dijo que tenía una comida con unas amigas en el centro de la ciudad y tenía un problema. Con l calor tan sofocante que hacía por esas fechas, tenía que hacer transbordo de autobús, que van llenos a esas horas y luego andar bastante rato y había pensado que en vez de coger un taxi, si podía contar con el perrito-chófer (como me bautizó en ese momento). La idea que tenía Ella es que fuera a recogerla al portal de su casa, que le hiciese una perdida y Ella bajaba, la llevaba en el coche con el Aire Aconcionado y la dejase en la puerta del restaurante. Sólo era ese cometido.

Yo le contesté con un inmediato..."Por supuesto Señora". Ella me dio las indicaciones y a la hora que debía pasar a recogerla.

Mientras me hacía mis cábalas, ya que estaba en la otra punta de la ciudad. Me tenía que dar tiempo de salir de trabajar, ir a recogerla y volver a trabajar, y si en medio me daba tiempo a comer...pues perfecto.

Pasé esos días con una gran excitación y nerviosismo, pero como todo llega. Llegó el día, era jueves, lo recuerdo.

Durante toda la jornada de trabajo, estuve mirando el reloj, deseando que fuese la hora de salir de trabajar. Tenía nervios, la boca seca, pero estaba muy ilusionado. Llegó la hora, fui corriendo al garaje a buscar el coche, puse el Aire Acondicionado a tope, hacía un calor en la calle..... En cada semáforo miraba el reloj, no podía llegar tarde, pero la ciudad al mediodía está imposible. Llegué al destino, miré el reloj y faltaban 5 minutos, así que me quedé en doble fila esperando, intentado no molestar mucho. A la hora exacta le hice una perdida, como me había indicado.

Al momento bajó, abrió la puerta del portal y como siempre, me quede mirándola, recuerdo que iba con unas sandalias...dejando ver sus preciosos piececitos... salí del coche, y le abrí la puerta servicialmente, cerré tras Ella y me monté en el coche.


Le pregunté, "adónde debo llevarla Señora". Me dio la dirección, era en todo el centro. Intenté organizar el viaje de la manera más rápida, la verdad que mi corazón palpitaba, su perfume me llegaba nítidamente y mi vista se escapaba hacía esos pies que se dejaban ver en las sandalías y que se movían juguetonamente. Ella se puso a hablar por teléfono diciendo que lelgaba enseguida.

Fue el viaje más bonito que he hecho en coche, lo puedo asegurar. Al llegar al restaurante....me acarició la mejilla y me dio las gracias por servirla. A lo que yo respondí... "ha sido un placer Señora, estoy para servirla" y vi como se alejaba hacia el restaurante, mientras un claxón del coche de atrás, me hizo despertarme....

Volví más contento que unas castañuelas, aparqué el coche y recordé ese momento con una gran ilusión....

La moraleja que quiero hacer con este post, es que el sexo no es algo obligatorio en una sesión de D/S

A sus pies Señora

su perrita luismi

2 comentarios:

Maria dijo...

No siempre es sexo como dices luismi, a mi modo de ver, la excitacióbn, el nerviosismo,el placer de servir o agradar como bien dices, creo que compensa infinitamente mas que una sesión en la que se incluye sexo. Creo que hay tiempo para todo y lo que considero mas satisfactorio,descubrir infinitas formas de sentir. Gracias perrito

perrito luismi dijo...

Muchas gracias Señora.

Estaba revisando ahora el Blog y vi que no la había contestado a su tiempo.

Muchas gracias por sus palabras y tiene toda la verdad en lo que dice.

La Dominación Femenina tiene muchas vertientes.....

A sus pies Señora