miércoles, 23 de marzo de 2016

El látex...

A sus pies señoras:

En este blog siempre me gusta poder contar o relatar experiencias o pensamientos que haya podido vivir, ya que es así cuando uno puede hablar con conocimiento de causa, pero he de reconocer, que al ser un sumiso solitario, no tengo la oportunidad de probar muchas cosas, pero que por curiosidad o por querer saber más, quiero exponerlo aquí para poder saber otras opiniones.

Hoy quiero hablar de algo que se nos viene a la cabeza enseguida a mucha gente cuando hablamos de D/s, me refiero al látex y toda la vestimenta unida a este tejido.

He de reconocer que como sumiso nunca he estado enfundado en látex, pero tampoco he tenido la oportunidad de estar junto a una Señora que fuese enfundada en un traje de látex.



Se comenta o se escucha en diferentes círculos que es una sensación muy agradable el estar enfundado en un traje de látex, aunque visto desde fuera, da un poco sensación de claustrofobia, muy parecido a cuando uno se pone un traje de neopreno.

Por eso, me gustaría saber si de aquí alguien ha tenido la oportunidad de estar dentro de un traje de látex, lo que realmente siente, si es cómodo, si se tiene buenos movimientos, si se siente a través del traje... no sé un poco las sensaciones que se pueden obtener.



Aunque lo que más nos viene a la mente al hablar de látex, es a la típica Señora dominante enfundada en un traje de látex, que es como lo han querido vender en todas las películas subiditas de tono.

Como he comentado anteriormente, no he tenido la oportunidad de estar ante una Señora en látex y aunque como en todas películas y fotografías, la silueta e imagen de una Ama dentro de un traje de látex es realmente sexy y provocadora, me gustaría conocer si Ellas también están realmente cómodas.

Particularmente y desde mi humilde punto de vista, he de reconocer que preferiría servir a una Señora sin látex, donde el contacto con su piel, rozar su cuerpo, creo que es mucho más placentero, excitante y estimulante que el látex, que da una sensación de frialdad y ser más una separación entre Ama y sumiso.

Así que, después de estas líneas, tanto a las Señoras, como a los sumisos, me gustaría saber vuestra opinión sobre el látex y si habéis tenido la suerte de comprobarlo en persona.

A sus pies Señoras.

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